Kiev se ha visto sacudida esta mañana por las explosiones de las defensas aéreas ucranianas que respondieron a un ataque con misiles lanzado por las fuerzas rusas, poco después de que una delegación de líderes africanos llegara a la ciudad para reunirse con el presidente Zelenski. Las defensas ucranianas destruyeron 6 misiles supersónicos Kinzhal durante el ataque, en el que las fuerzas rusas también utilizaron 6 misiles de crucero que según un comunicado de la Administración Militar de Kiev, fueron interceptados.

Tres científicos rusos que trabajaron en la tecnología de misiles hipersónicos fueron detenidos y enfrentan “acusaciones muy graves”, dijo el miércoles el Kremlin, en una investigación por traición que ha sembrado la alarma en la comunidad científica rusa. El vocero del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que tenía conocimiento de una carta abierta de científicos rusos en defensa de los tres hombres, pero que el caso era competencia de los servicios de seguridad.

Según algunos reportes, las fuerzas defensoras habrían derribado un Kinzhal, el famoso misil hipersónico que era uno de los orgullos del régimen de Vladimir Putin.

En el oeste de Ucrania, un Kinzhal de las Fuerzas Rusas golpeó un búnker que se extendía hasta 80 metros de profundidad. La RF cree que este búnker cerca de Lvov era un punto de comando estratégico de la OTAN utilizado para controlar los sistemas antiaéreos. Todavía es temprano, pero la RF asume que había hasta 300 personas en el búnker, 40 de las cuales eran especialistas extranjeros de alto rango, por lo tanto, podemos esperar 40 bolsas para cadáveres que se dirijan hacia el oeste a su debido tiempo. Sin confirmar en la región de Nikolaevsk,

Aviones MiG-31I con misiles hipersónicos Kinzha han aterrizado en el aeródromo de Chkálovsk. Las autoridades rusas han acusado a la OTAN de incrementar peligrosamente la presencia de su aviación cerca de sus fronteras, especialmente en la región del Báltico y el Ártico. Kinzhal (Daga, en ruso) tiene un alcance de más de 2.000 kilómetros y desarrolla una velocidad diez veces mayor que la del sonido. Este arma, una de las más modernas que tiene Rusia, ha sido utilizado en varias ocasiones durante la campaña militar rusa en Ucrania.

Las características técnicas del avión portador MiG-31 permiten llevar el misil al punto de su lanzamiento en cuestión de minutos. Por su parte, el misil vuela a una velocidad 10 veces superior a la del sonido y es capaz de maniobrar en todos los tramos de su trayectoria. Esto le permite superar todos los sistemas de defensa existentes, llevando cargas convencionales o nucleares a 2.000 kilómetros de distancia.