La fundación The Humane Society de Estados Unidos ha conseguido el permiso para difundir unas duras imágenes captadas por una cámara instalada para seguir la vida de los osos en Alaska en las que se observa a dos ciudadanos de este país, Andrew Renner y su hijo Owen, disparar hasta la muerte a una osa negra y a sus dos crías que se encontraban hibernando en el hueco de un gran árbol de Esther, una isla en la parte noroeste de Prince William Sound, en la costa centro-sur del estado de Alaska.