En un principio, el cliente con las pruebas se puso en contacto con atención al cliente de la marca abriendo una incidencia. Incidencia que fue tramitada al pensar que se podía tratar de un error de manipulación o incluso un acto de sabotaje de alguno de sus empleados. Hecho este descartado por la marca al rastrear la trazabilidad del hueso encontrado en la bolsa del producto, dado que, según se ha constatado el citado elemento encontrado “hueso del roedor” había sido...