Con el incremento de ventas de coches eléctricos, y la demanda de sistemas de respaldo estacionario, la presión sobre los recursos necesarios para dar forma a las baterías está disparando los precios, pero también la preocupación del control de los elementos cruciales. Uno de ellos es el grafito, que comienza a ser un bien escaso y cuyo control está casi en su totalidad en manos de China.

La crisis de los suministros ha puesto el foco en el silicio de los microchips y el litio de las baterías, esenciales para la producción de los vehículos eléctricos, claves a su vez para llevar a cabo la transición energética. Sin embargo, poco se ha hablado de otro mineral clave para la fabricación de estos coches que también corre el riesgo de escasear: el grafito.

El grafito, tanto en forma natural como sintética, se utiliza para el extremo negativo de una batería de iones de litio, conocido como ánodo. "La demanda de clientes como Tesla está creciendo rápidamente mientras que el suministro de materias primas ha sido extremadamente ajustado", aseguran desde el sector.

Las entrañas de la Costa del Sol han atesorado durante siglos una riqueza inigualable. Las montañas han sido explotadas desde la época romana y árabe en la búsqueda de hierro, grafito, plomo, níquel, etc. Convirtiendo a Marbella, y sus alrededores, en un referente minero a nivel nacional e internacional a partir del siglo XVIII. Muy conocida, y reconocida, ha sido la extracción del hierro. Primero con la industria siderúrgica ligada a La Concepción de Manuel Agustín Heredia. Posteriormente con la británica Iron Ore Company

Corea del Sur ha asegurado este domingo que está cerca de desarrollar una bomba de grafito no letal que podría paralizar el sistema eléctrico de Corea del Norte en caso de guerra. La conocida como "bomba de apagón" propaga filamentos de grafito de carbono tratado químicamente sobre instalaciones eléctricas para generar cortocircuitos e interrumpir la red eléctrica.

Hay un rastro de grafito en muchos de los dispositivos de consumo de hoy en día. En estos pueblos chinos cerca de las fábricas que lo producen, está en todas partes - en el agua, dentro de sus casas y en sus alimentos.

Pedro Sánchez en Twitter: "Con @Sergio_GP compartiendo un intenso día de trabajo