La empresa Gas Gas –afincada en Girona– ha entrado en liquidación. La empresa llevaba años sumida en problemas económicos, pero la presión económica ha causado que la semana pasada su administración se viese obligada a acogerse a un concurso de acreedores definitivo. La principal causa es no poder afrontar una deuda de 30 millones de euros. El fabricante de motos de trial no ha conseguido encontrar un inversor que quiera tomar las riendas de la empresa. Un duro golpe para la industria española de motos, prácticamente extinta.