Un documento que no corresponden a ninguna normativa. Un “certificado” que sólo es utilizado como gancho para cobrar por un servicio que carecería de cualquier tipo de valor o reconocimiento si se realizase, pues ni siquiera se lleva a efecto. El contacto desaparece una vez realizado el ingreso. El timo se realiza tanto telefónica como presencialmente, aduciendo amenaza de cierre o multas.