Cuenta Francisco Franco (Francis para el pueblo) que en 1980 se marchó a Chile. Vivió en aquel país seis años, para luego mudarse a Argentina, donde estuvo residiendo una década. Fue allí donde aprendió a hacer negocios con la habilidad con la que lo ha hecho hasta ahora. Con el tiempo cambió su campo de operaciones al mercado español. Su nombre o su capital aparecen en decenas de empresas en el Registro Mercantil, muchas de ellas extinguidas ya, huella de un pasado empresarial mucho más audaz que el de ahora.

En Chamín, en la carretera que conduce de Barrañán a Caión, hay un bar de toda la vida conocido como O Ferrador. Se distingue del resto por su decoración. Los símbolos franquistas, con sus fotografías, banderas y lemas preconstitucionales lo llenan todo. Por dentro y por fuera. Ya el toldo, flanqueado por dos enseñas con el águila dibujada, anuncia qué se encontrarán dentro los clientes, un bar cuyo propietario extraña a Franco. «Una, grande y libre», se lee al entrar.

El consejero delegado de la compañía aérea gala Air France, Frédéric Gagey, ha asegurado hoy que no se ha encontrado bomba alguna a bordo del vuelo AF463 evacuado en Mombasa. La autoridad aeroportuaria del país africano, que informó en un primer momento en Facebook de la existencia de un artefacto explosivo, ha borrado el post correspondiente en la red social.

Las autoridades kenianas han confirmado la existencia de una bomba en el avión de Air France obligado a aterrizar de emergencia en Mombasa con 473 personas a bordo, las cuales han sido evacuadas, según ha informado la Autoridad de Aeropuertos de Kenia.

Bélgica se ha quedado sin la mitad de su capacidad nuclear. Electrabel, filial de GDF Suez, ha confirmado que su reactor nuclear Doel 4 ha sido parado debido a un sabotaje. Reuters informa que un portavoz de GDF Suez confirmó belgas informes de prensa acerca de la sospecha de sabotaje. "Hubo una manipulación intencional", dijo, añadiendo que alguien había manipulado el sistema utilizado para vaciar el aceite de la turbina en la central nuclear.

La mitad de la potencia nuclear de Bélgica está parada. Un incidente de sabotaje en la turbina de vapor del reactor Doel 4 la mantiene fuera de operación, y pueden pasar meses antes de que pueda ser reparado. La policía y el regulador nuclear (FNAC) están investigando a las 900 personas que trabajan allí. A este “incidente” se suma el gravísimo problema de los reactores Doel 3 y Tihange 2.