Dos años de trabajo práctico y muchos más previos de investigación han permitido a un joven francés de 28 años caminar por primera vez desde la lesión medular que le dejó tetrapléjico, casi sin movilidad de hombros para abajo. El caminar es figurado, porque no es él el que realmente lo ha hecho, sino un exoesqueleto, que recuerda al Terminator de James Cameron (cuando se quitaba la piel y otros atributos humanos) que se ha colocado alrededor de su cuerpo, pero que nadie ha movido por él.