Hoy, seis años después de su llegada, finaliza la 'aventura española' de Deliveroo, el popular servicio de entrega de comida a domicilio: hoy, finalmente, su aplicación móvil ha dejado de recibir y emitir pedidos. Se despide así la primera gran 'delivery' que desembarcó un nuestro país, iniciando así la moda/polémica de los 'riders'. La compañía británica hizo números y vio que no salían las cuentas si pretendía competir con Glovo y UberEats al tiempo que cumplía con la nueva normativa laboral.