En algunos casos es posible ver el uso del deadnaming como una forma atacar o presionar a la persona trans por medio del uso de su nombre muerto. Un ejemplo de ello son las numerosas veces en que la actriz chilena Daniela Vega ha sido llamada Daniel (su nombre muerto). Sumado a ello explica que para muchas personas trans, aunque no todas, someterse a un cambio de nombre puede ser un paso positivo en el proceso de transición.

Kate Scottow, de Hitchin, Hertfordshire, fue arrestada por tres oficiales en su casa. Le tomaron fotografías, muestras de ADN y las huellas dactilares después de que un activista transgénero la denunciara por usar su nombre previo a la transición. Scottow dice que los agentes incautaron su teléfono móvil y su portátil además de entregarle una orden judicial que le impide referirse a su acusadora, Stephanie Hayden, como un hombre. "Fui arrestada en mi casa por tres oficiales, con mi hija autista de diez años y mi hijo de 20 meses presentes"