Sabemos que se llama María Reyes Domínguez González. Es ‘técnico de apoyo’ en la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid tras la publicación de su nombramiento mediante una orden en junio de este año. Sus funciones, “de asesoramiento. Y para de contar. No sabemos nada más de Domínguez. Ni su formación académica ni su experiencia laboral. Bueno, sí. Conocemos su sueldo público. Según el Portal de Transparencia autonómico, cobra 49.818 euros brutos al año. Son 14 pagas de 3.558 euros.

Las nuevas renuncias en las filas de la Comunidad de Madrid demuestran que la Consejería de Sanidad tiene “problemas internos serios”. Incide en la ausencia de rastreadores y de profesionales sanitarios con los medios suficientes para “contener y dar respuesta” a una situación como la actual. “Si seguimos con esta deriva en la política sanitaria, los cambios de nombre no significan que ni los profesionales puedan dar, ni los ciudadanos vayan a recibir una mejor respuesta a las necesidades asistenciales que ahora mismo tenemos”

Salut ampliará la red de vigilancia epidemiológica con 500 incorporaciones para poder aislar los contactos de personas contagiadas en un plazo máximo de entre 3 y 5 días. La consellera Alba Vergés ha comparecido la mañana de este jueves en una rueda de prensa para explicar el circuito de detección de casos de coronavirus y el seguimiento de los contactos que se está llevando a cabo para contener los rebrotes en Catalunya.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha asegurado que eliminará todo aquel gasto ineficaz y reducirá consejerías si Vox ayuda al Gobierno Regional a sacar adelante los presupuestos para 2021. "Le doy mi palabra de honor de que lo reduciré", ha asegurado Díaz Ayuso en el Pleno de la Asamblea de Madrid, respondiendo así a una pregunta de la portavoz del grupo parlamentario de Vox, Rocío Monasterio, sobre si iba a reducir su Consejo de Gobierno y gasto político.

Sin embargo, este servicio que la Comunidad presidida por Isabel Díaz Ayuso ofreció públicamente a los sanitarios y del que disfrutó uno de los asesores más cercanos a Ayuso –su jefe de Secretaría, Álvaro Sanz– no estaba al alcance de todos.

El dinero que mueve la educación en los últimos tiempos es brutal. No es solo la empresa privada la que lo está moviendo. Hay mucho dinero que, con una gestión más que cuestionable, están moviendo las administraciones públicas. Y sí, en ambos casos hay gente que saca pasta porque sabe jugar a lo que se necesitan que se venda. Unas migajas pero, entre quedarte con un sueldo de docente y salir con unos cuantos miles más de euros al acabar el año, no hay color. Bueno, a veces uno muy parecido al subproducto de la digestión.