Microsoft ha denunciado que una decena de estados, entre ellos el español, han comprado un programa a la empresa israelí Candiru para espiar a políticos, periodistas, disidentes, activistas y embajadores. El gigante informático especifica que en el caso de España, el programa se ha utilizado contra ciudadanos catalanes. La investigación ha especificado que Candiru vende el software pero son los gobiernos los que eligen los objetivos y la ejecutan, y dice que las herramientas que utiliza son muy sofisticadas y complejas.

«Hay dos industrias que llaman a sus clientes “users” (usuarios): la de las drogas ilegales y la del software» Dilema de las Redes Sociales A este nuevo mercado de datos se le denomina “capitalismo de vigilancia”. “Cada acción que uno realiza es vigilada y registrada. Exactamente qué imagen miras y cuánto tiempo la miras”, dice en el documental Jeff Seibert, exejecutivo de Twitter.

En su afán por optimizar el rendimiento de los trabajadores de un 'call center', el sistema realiza más llamadas de las que en realidad pueden atender. Es entonces cuando nos suena el teléfono, contestamos, pero no hay ningún teleoperador disponible y, por lo tanto, nos cuelgan automáticamente. Nuestro número vuelve a la cola y eso significa que nos volverán a llamar una y otra vez, puede que desde números distintos u ocultos. Las empresas pueden encontrar muchas opciones en el mercado para realizar esta tarea.

La justicia estadounidense abre una investigación contra el servicio de taxis privados Uber por la utilización de un software para escapar al control de las autoridades. Según informaciones de la prensa norteamericana, Uber se sirvió de una aplicación, conocida con el nombre de “Greyball”, que le permitía evadir a la policía y a los investigadores que intentaban determinar si la compañía estaba operando de forma ilegal en ciudades donde el servicio no ha sido aprobado. El sistema identificaba a los investigadores y les negaba la posibilidad

La empresa es una de las favoritas de los gobiernos de América Latina, quienes usan el software espía de Hacking Team para espiar a sus ciudadanos de de forma ilegal sin ningún tipo de regulación.En abril de 2015 a Hacking Team se le había otorgado libertad para vender su software en 46 países sin tener que pedir aprobación especial. Entre esos países figuran los latinoamericanos Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, República Dominicana, Guatemala, Honduras, México, Perú, y Paraguay.