La invasión rusa de Ucrania ha puesto en ridículo la industria militar soviética. Desde el año 2008, Vladimir Putin ha puesto en marcha un programa de renovación militar con la idea de llevar al ejército ruso al siglo XXI. Tras años de gestión ineficaz soviética, Putin había heredado un arsenal militar completamente obsoleto. Sin embargo, parecía que el Kremlin estaba dispuesto a poner todos sus recursos para fortalecer su músculo militar.