"El inframundo abrió sus puertas y vomitó los demonios más bajos, asquerosos y horribles que contenía",Stefan Zweig. Los voceros del rey, militarotes salvapatrias, están intentando amedrentar al pueblo con sus bravatas. Aterrados por la crisis de la inmodelica Transición, temiendo el rechazo ciudadano, filtran a los medios afines sus comentarios tabernarios. (i)