El asesinato de las niñas de Alcàsser sigue teniendo incógnitas por resolver 31 años después del crimen.

Esta es sin duda la entrevista más difícil que hemos realizado... ¿qué se le pregunta al único sentenciado por el triple crimen de Alcàsser? ¿Es uno de los responsables de este atroz crimen o es un cabeza de turco? ¿Dice la verdad o miente en cada respuesta? De cualquiera de las maneras, os presentamos un documento único y exclusivo, la primera y única entrevista autorizada por Miguel Ricart donde se responden a muchas incógnitas y se desvelan muchos datos hasta ahora inéditos.

Sor Lucía Caram ha admitido en televisión que ayudó a Miquel Ricart, uno de los dos asesinos de las niñas de Alcàsser, cuando salió de prisión."Me pidió Josep Lluis Trapero que lo ayudara", ha explicado Caram

Agentes del Equipo Central de Inspecciones Oculares (ECIO) se han desplazado desde Madrid para realizar la toma de muestras en busca de indicios genéticos que puedan arrojar nuevas pistas sobre este caso, uno de los más mediáticos en la crónica negra de España. Las técnicas actuales de revelado de sangre y fluidos podrían aclarar lo que sucedió. Por un lado buscan evidencias en un Opel Corsa de color blanco que pertenecía a Miguel Ricart. Según recoge la sentencia, es en ese turismo en el que él y Antonio Anglés, recogieron a las tres menores

Ricart fue identificado este viernes por la tarde en un edificio okupado del distrito de Carabanchel

Cuando el 27 de enero de 1993 encontraron los cuerpos sin vida de Miriam, Toñi y Desirée (bautizadas por la opinión pública como ‘las niñas de Alcásser’) en una fosa próxima al pantano de Tous, una ola de indignación y miedo nos sacudió. Conocer los atroces detalles de cómo murieron estas tres jóvenes sumió a muchos en una profunda tristeza. No sólo fueron violadas y asesinadas, sino también torturadas de una manera cruel e inhumana. La pregunta que planeaba en el aire era: ¿quién podía haber cometido semejante aberración y por qué?

El crimen de Alcàsser protagonizó un hito al crear la viralidad antes de que se crearan las redes sociales, pero desde el punto de vista criminológico nada quedó claro: Se culpó a Anglés sin pruebas (oficialmente huido). El único detenido, Miguel Ricart, libre desde 2013, no quiso decir la verdad y confesar quiénes eran los autores del crimen. El documental descubre 6 nodos de separación entre Ricart y el crimen, contándolo desde otra perspectiva: la de una red organizada de secuestros de niñas de la que Ricart formaba parte. pc.cd/WgQ

No os dejéis engañar. La película no habla de las niñas, que salen 5 minutos nada más. En ningún momento se van a ver torturas ni historias que puedan dañar su imagen o herir a sus padres. Eso ya lo habéis visto en “Tesis”. La película trata sobre la investigación y lo mal que se hicieron las cosas… De cómo aparece, al lado de la fosa donde encuentran los cuerpos, un parte médico impoluto, después de 75 días de lluvias y vientos, y gracias a eso, llegan hasta el apellido Anglés.

¿Cómo se desarrolló la fuga de Antonio Anglès? Todos los detalles aquí: “Pudo ser la mejor película de ficción de los años 90; el problema es que nos la vendieron como realidad y verdad absoluta. De hecho, a día de hoy aún te encuentras con gente que pregunta sorprendida: “Ah, ¿pero no fue eso lo que pasó? Si no fueron Ricart y Ángeles, ¿entonces quién?”. Sí, españolito que te medio informaste sobre el Crimen de Alcàsser, clama al cielo”... (sigue leyendo clickeando en el link).

Ricart se comió 20 años de cárcel, de repudia, de calumnias, de vejaciones. Cargó sobre sus hombros la muerte, tortura y violación de tres niñas. Asumió el estigma que siempre llevaría su nombre. Y nunca dijo una sola palabra salvo en declaraciones al juez para reclamar su inocencia que de nada le sirvieron.

Literalmente 2 hectáreas y media es lo que queda de la vieja Can Ricart.

En estas fechas andamos a vueltas, una vez más, con toda la caterva de caraduras varios que arruinaron Caja Madrid y luego Bankia, cometieron toda suerte de fraudes y luego se dedicaron a fundir la ingente cantidad de dinero público con que hubo que rescatar la entidad. No es cosa de repasar uno a uno, pues daría para una enciclopedia semejante historial de latrocinio, pero por lo menos vamos a centrarnos con un aragonés de pro, que ahora mismo permanece en un interesado segundo plano: Ramón Ferraz Ricarte.