El juzgado entiende que no hay “prueba de cargo suficiente” para desvirtuar la presunción de inocencia de Castro. De hecho, solo incluye en el relato de hechos probados que aquel 30 de noviembre Oubiña se personó en el cuartel de la Guardia Civil para denunciar al otro concejal y que este último “suele ir” a la cafetería en el que el denunciante aseguró haber sido amenazado. La única prueba aportada sería el testimonio del denunciante, insuficiente en este caso, argumenta la jueza. Las costas fueron declaradas de oficio .

El humo de contrabando planeó siempre sobre un hombre tan capaz de suscitar lealtades inquebrantables y presumir de su amistad con Fraga como de tirar del bigote al portavoz de la oposición y proclamar que bajo su mando Ribadumia se gobernaba «con hombría».

El informe médico esgrimido por la defensa de Barral apunta a una intervención en relación con una patología que ya padecía y que se ha agravado. El estado de salud del exalcalde de Ribadumia, acusado de contrabando de tabaco a nivel internacional, es "incierto", por lo que las magistradas han decidido el archivo para evitar nuevas suspensiones. En función de si Barral logra o no recuperarse, se volvería a señalar la vista o se archivaría de forma definitiva.