Los recolectores de algas de Cantabria, colectivo integrado por unas 400 personas, han alertado sobre la pérdida de sus empleos por la progresiva desaparición de los campos de algas en el litoral de la región a consecuencia de las autorizaciones expedidas por la Consejería de Medio Rural, Pesca y Alimentación que permiten el arranque de gelidium por parte de buzos. "La situación es crítica", ha alertado la agrupación y ha asegurado de que la recolección de arribazón se ha reducido "un 90%" en los últimos años y en algunas áreas concretas...