Aunque el conflicto con la milicia en la región de Kasai, en el centro de República Democrática del Congo (RDC), quedó superado en 2017, los ataques que los milicianos, y en algunos casos el Ejército congoleño, perpetraron contra escuelas siguen pasando factura a los niños de la región, en particular a las chicas. Secuestraron a niñas en escuelas, presuntamente con el fin de enrolarlas en sus filas, pero en lugar de ello las violaron o las obligaron a "casarse" con sus combatientes. Algunas de ellas, sí que fueron obligadas a luchar.