Europa lleva tiempo empeñada en que las grandes empresas tecnológicas no campen a sus anchas en lo que respecta a su territorio

Facebook ya no permitirá que Huawei preinstale sus aplicaciones en sus smartphones. Es el último ejemplo de compañías tecnológicas occidentales que cortan lazos con el asediado gigante chino de las telecomunicaciones después de que el presidente Trump emitiera una efectiva prohibición comercial en su contra.

En 2008, el Sr. Vincent Deroo-Blanquart adquirió en Francia un ordenador portátil de marca Sony equipado con programas preinstalados (a saber, el sistema de explotación Microsoft Windows Vista y diversos programas de aplicaciones). Al hacer uso por primera vez del ordenador de que se trata, el Sr. Deroo-Blanquart no quiso suscribir el «contrato de licencia de usuario final» (CLUF) del sistema de explotación y reclamó a Sony la devolución de la parte del precio de compra del ordenador correspondiente al coste de los programas preinstalados.