“Gorda”, “guarra”, “sudorosa”, “fofa”, “antidesodorante”, “mugrienta”, “fea”, “regular de ver”… Son sólo algunos de los insultos y comentarios sobre su físico y su imagen, que poco tienen que ver con la crítica política. El odio que tanto se busca en las redes y en los usuarios anónimos, pero en periódicos y radios a la vista y el oído de todos sin que se vea indignación en el Gobierno, declaraciones de ministros o comunicados de la APM.