Psicólogos e ingenieros de la Universidad de Deusto acaban de publicar en la revista ‘Computers in Human Behavior’ los resultados de una investigación que demuestra que un sencillo entrenamiento puede ayudar a un internauta a identificar una web fraudulenta a simple vista. «Los cibercriminales se hacen pasar por entidades bancarias, servicios de pago y empresas, y crean páginas web que, aunque se parecen mucho a las legítimas, nunca son exactamente iguales.