Ahora todo se trata del sorprendente anuncio la semana pasada de que la Gira de la PGA había acordado asociarse con el fondo soberano saudí que financia a LIV Golf. La noticia fue una sorpresa incluso para los golfistas. El acuerdo es simplemente un marco de referencia debido a que no se han dado los detalles de la unión financiera. Nadie tienen respuestas.

Arranca el US Open con Rahm convertido en ídolo tras su defensa del circuito PGA Tour ante el LVI que financia Arabia Saudi: "Si somos sinceros, el formato LIV no me seduce en nada. Una salida a tiro y 3 días de juego sin corte no es un torneo de golf. Vi un poco del LIV de Londres y solo se habló de que Schwartzel ganó 4'7 millones de dólares. He crecido oyendo historias de Seve y de otros grandes. La estabilidad financiera es importante, pero protagonizar historias de grandes victorias me parece mucho más valioso que el dinero"

Las primeras bombas han caído en la guerra que sacude el golf mundial. Pocos minutos después de que los 48 jugadores que disputan en Londres la primera prueba del circuito LIV Golf, la millonaria liga saudí, dieran sus primeros golpes, el PGA reaccionó y expulsó a los 17 golfistas rebeldes. Entre ellos están Sergio García, Dustin Johnson y Phil Mickelson. La LIV Golf saca músculo económico. En ese terreno no tiene rival. 255 millones en 8 pruebas de 3 días cada una, Imposible competir para el PGA. La sensación es que LIV Golf saldrá ganando.

El español se impuso en un dramático final con hoyo de desempate a Justin Rose para llevarse el torneo más tradicional del año en la PGA. Este domingo, en el cumpleaños 60 del fallecido Severiano Ballesteros, la más grande leyenda hispana del golf, Sergio García se impone en el Masters de Augusta en un dramático final ante el campeón olímpico Justin Rose, que se fue a un hoyo de desempate.

En el mundo del golf, los ingresos, en su gran mayoría para los jugadores, llegan a través de las marcas publicitarias y de los patrocinadores de los diferentes torneos. Los caddies de la PGA son los únicos que no cobran de la organización de los torneos. Ellos reciben un porcentaje de lo que ganan los jugadores, a los que aconsejan. Los caddies que a veces también son patrocinados, cobran muy poco porque no se les ve las marcas por culpa de los petos que obligatoriamente, el torneo les obliga llevar.