Globos, payasos, policías y militares aplaudían a los niños y niñas que, nerviosos, traspasaban la puerta del cole como han hecho miles de días de su vida antes de la catástrofe. Es miércoles pero parece lunes, dice una niña a su madre. Alumnos y alumnas portaban sus velas de adviento, llevaban la tarea hecha y muchas ganas de volver a empezar. "Yo he dibujado el barranco, el cole, mi casa", decía una niña a un compañero mientras esperaban a entrar a clase. Él contestaba que había dibujado a militares y voluntarios.