La ministra de Sanidad, Mónica García, ha mostrado este jueves su preocupación porque los episodios de calor como consecuencia del cambio climático "van a ir a peor", por lo que su departamento trabaja en afinar los mapas de temperaturas a partir de las cuales se activarán las alertas para la salud. Usar ropa ligera, holgada y que deje transpirar, no dejar nunca a ninguna persona en un vehículo estacionado y cerrado (especialmente a personas menores de edad, mayores o con enfermedades crónicas) y consultar a un profesional sanitario...

El fuerte oleaje del 2 de febrero de 2014 devastó el litoral guipuzcoano en un invierno excepcional que concentró cinco borrascas en 32 días, un fenómeno que sucede cada medio siglo.

En redes sociales se difundieron vídeos y fotografías que muestran el impacto de la fuerte tormenta “Bettina” que pasó por la costa de Giresun en Turquía. En tanto, en Grecia la situación ni es mejor, aunque la tormenta retrocedió gradualmente el domingo, sus fuertes vientos provocaron la suspensión de la navegación y mientras decenas de transbordadores quedaron amarrados en el puerto preparados para zarpar. En Serbia, la nieve caída durante el fin de semana aisló pueblos y dejó a miles de personas sin electricidad.

Entre el 1 de enero y el 8 de octubre de este año Canarias ha registrado 89 muertes atribuibles al exceso de temperatura, cuatro de ellas en esta ola.

En París han estado durante los últimos días ligeramente por debajo de los 30º, menos que en buena parte de España, pero no siempre ha sido así. Dejando al margen la mortífera ola de calor de 1911, cuando en la capital gala llegaron a alcanzar 40º a la sombra

Sin llegar a la mortalidad tan elevada del verano de 2022, el calor extremo de este nuevo estío anómalo ha causado más de 1.800 defunciones, aunque algunas estimaciones casi duplican esa cifra. Las olas de calor van a ser cada vez más frecuentes, intensas y extensas, y el impacto que están dejando en la salud de las personas, física y también mental, planteaa un nuevo reto: que su aumento, ya irreversible, no se traduzca también en un incremento de la mortalidad.

Estados Unidos, Europa, Japón y otras zonas del mundo registraron este sábado (15.07.2023) récords de calor, lo que obligó a las autoridades a tomar medidas drásticas. En Arizona hubo más de 43 grados y en el californiano Valle de la Muerte se esperan para este domingo hasta 54 grados Celsius. La Acrópolis de Atenas permanecerá cerrada el domingo para proteger a visitantes y funcionarios.

París va a diversificar los árboles de la ciudad frente al cambio climático que se avecina y ante el incremento de las olas de calor. El plan consiste en plantar 170 mil árboles para 2026. La principal razón es que los árboles son excelentes absorbentes de carbono, combatiendo la contaminación aérea y disminuyendo las temperaturas locales hasta en 12°C. La alcaldesa quiere convertir París en una ciudad bioclimática, añadiendo 300 hectáreas de espacios verdes y sustituyendo el hormigón de decenas de patios de colegio por tierra y vegetación.

Según los datos de países presentados hasta ahora, se estima que al menos 15 000 personas murieron específicamente debido al calor en 2022. Entre ellas, casi 4000 muertes en España, más de 1000 en Portugal, más de 3200 en el Reino Unido y Las autoridades sanitarias informaron alrededor de 4500 muertes en Alemania durante los 3 meses de verano. Se espera que esta estimación aumente a medida que más países informen sobre el exceso de muertes debido al calor. Por ejemplo, el Instituto Nacional de Estadística y Estudios Económicos de Francia (INS

“El negacionismo de la emergencia climática que proclama la derecha se refleja en sus políticas y ya lo estamos pagando”, ha declarado hoy Isabel Galvín, secretaria general de la Federación Regional de Enseñanza (FREM) de CCOO de Madrid, a propósito de las altas temperaturas en la región y sus consecuencias en los centros educativos.

Las altas temperaturas provocaron un 50% más de fallecimientos que los años anteriores.

Se hacen públicos los datos de la última semana. El agua embalsada en España vuelve a reducirse una semana más y representa sólo un 50,1% de la capacidad total de los pantanos.