La mujer había decidido separarse de su marido y tenía la custodia de los niños, de cuatro años y nueves meses, por lo que los ancianos la invitaron a su casa para acordar la creación de una nueva cuenta bancaria para la manutención a los menores. La víctima, de 41 años, acudió a la casa de Río Pequeño, donde fue encontrado su cadáver, con la finalidad de discutir los detalles. "Entraron en la casa y, probablemente, en la habitación atacaron a la víctima con un golpe en la cabeza. Desde allí podría haber sido enterrada viva o asfixiada".