Una tarde cualquiera de verano. Dos hermanos jugando con su perro al lado, Zeus. De repente, una intrusa, una serpiente venenosa. Ellos nunca llegaron a verla ni conocer el peligro, pero su perro sí. Y les salvó la vida. Gina Richardson contó que su hijo Oriley, de 10 años, estaba jugando en el patio trasero de la familia en la localidad de Webster, en Florida, la semana pasada cuando Zeus saltó hacia él. Oriley dijo que vio al cachorro atacando algo en el suelo y asumió que era una cuerda.