El propietario de dos perros de raza american staffordshire contaba con licencia para la tenencia de animales potencialmente peligrosos y tenía contratado un seguro de responsabilidad civil.«Siendo conocedor de la agresividad y peligrosidad de los referidos animales, que ya habían protagonizado numerosos incidentes previos atacando tanto a personas como a otros perros, y conociendo asimismo que su madre carecía de licencia para la tenencia de animales potencialmente peligrosos, le encomendó a esta el cuidado de los perros durante una semana»,