En el presupuesto del Club para 2014 se incluyeron también los 193.000 euros que se pagaron a los dos directores salientes por rescindir su contrato. Según la versión del Ayuntamiento de Madrid, “se negoció un acuerdo entre empresa y trabajadores para prescindir de sus servicios”. Según la versión que facilitan algunos trabajadores del selecto centro de ocio, el cambio de directiva responde a la “necesidad del presidente del Club de colocar y enchufar a amigos a los que debe favores antes de las elecciones”.