Todo vino a raíz de un debate establecido sobre el uso de la palabra «maduritas» durante la comida después de que se oyera la expresión «a mí me gustan maduritas» de parte de Bruno, Jesús y Rafa. «Esa expresión está mal, es como si yo digo a mi me gustan yogurines«, se quejaba muy enfadada Samantha diciendo que «lo que menos me gusta del machismo es que enseguida comparáis». «Los micromachismos existen y es lo primero que se debe erradicar y esto es un poco de micromachismo«, sostenía Samantha ante Maialen y Bruno.