Unos días antes de cumplir 97 años, la actriz Angela Lansbury ha asistido a su propia muerte, que por suerte no es el resultado de ningún crimen. La intérprete londinense asistió durante 264 capítulos, entre 1984 y 1996, a decenas de asesinatos, que casualmente se cometían siempre cerca de donde estaba su personaje, la detective Jessica Fletcher.