Activistas en defensa del medio ambiente han rociado con líquido negro un cuadro del pintor Gustav Klimt en el Museo Leopold de Viena, para denunciar que "los nuevos pozos de petróleo y gas son una sentencia de muerte para la humanidad".
El cuadro del artista austríaco Gustav Klimt fue robado en 1997. Y ahora lo encuentran, escondido en una pared de la galería italiana de donde se hurtó. Así lo informaron las autoridades italianas el miércoles.