Sobre las 20.50 horas del viernes en Gandía, en plenas fallas, los agentes fueron requeridos por varios ciudadanos que llevaban a una niña de dos años cogida de la mano. Las personas habían visto a la pequeña deambular sola por la carretera, "con el consecuente riesgo que entrañaba principalmente para la menor y para los conductores que por allí circulaban". Tras media hora de gestiones, los policías vieron a un hombre, a unos 500 metros del lugar, que "no podía mantener el equilibrio ni hablar con claridad".
