Queda usted detenido, señor Netanyahu". Hay mucha gente, tanto dentro de Israel como fuera, que sueñan con oír esta frase, con ver a Benjamin Netanyahu esposado y sentado en el banquillo. Es dudoso que ocurra; y si ocurre, nadie sabe qué se puede llevar por delante. ¿Europa entera? Porque una cosa es que en Israel, mucha gente toma ya a Netanyahu por delincuente y corrupto y muy distinta es que la Corte Penal Internacional diga que es criminal y genocida. Lo primero es personal. Lo segundo es político. O como dirían en Israel, "antisemita".