La sensación de que las conversaciones telefónicas son intervenidas sin ningún control se ha disparado a raíz del caso Villarejo."Escuchan nuestras conversaciones,esa paranoia tiene base",comenta Antonio Alberca,abogado que ha representado a Marcelino Martín-Blas,comisario,hoy jubilado,que fue jefe de Asuntos Internos de la Policía."Tenemos menos intimidad que en las antiguas dictaduras comunistas". El delito de interceptación de las telecomunicaciones está penado con hasta cuatro años de prisión.En el caso de que el delito sea cometido por..