Si algunos se hubiesen fijado, habrían observado que Putin sigue el modelo doctrinal de Brezhnev, que establece que cada potencia debe mantener su zona de influencia. Y mientras tanto, ¿qué hacían los distintos gobernantes estadounidenses y europeos? Dedicarse a inculcar en sus ciudadanos un espíritu buenista, cercano a la estupidez, la imagen de un mundo feliz que olvidamos se forjó después de una guerra mundial. Nos han creado un mundo happy, un mundo de poca reflexión y mucha diversión. Rusia y China avanzaban para cambiar el orden mundial.