Inutilizado por un incendio, el ingeniero Garidel-Thoron se propone salvarlo cortando la parte delantera y sustituyéndola por la del Sapphire, que está siendo desguazado en Cherburgo. El ministerio ha aprobado el plan y se gastará 70 millones en repararlo (50 más provienen del seguro), ya que la parte que contiene la planta nuclear y la propulsión no han sido afectadas. El resultado debería ser una plataforma naval de 74 metros de longitud y 2.670 toneladas de desplazamiento en inmersión, capaz de sumergirse a una profundidad de 300 metros.