La fundación andaluza para formar a los parados, la Faffe, no sólo tuvo en nómina durante ocho años como empleado fantasma al ex alcalde socialista de Lebrija, Antonio Torres. Además del medio millón de euros que le pagó por no ir a trabajar, también le costeó un máster que cursó en su horario laboral. Torres fue uno de los 200 empleados que, según los investigadores de la Guardia Civil, fueron enchufados en la Fundación Fondo Andaluz de Formación y Empleo, la misma cuyos fondos públicos acabaron en parte pagando juergas en prostíbulos