Una sociedad donde las manifestaciones del Cristianismo se redujeran a su mínima expresión y, en todo caso, no fuesen nunca públicas y estuviesen encerradas en el ámbito de lo personal o, en todo caso, del pequeño grupo, de lo privado. Esta utopía (“distopía”, para muchos) ya se ha comenzado a construir y, sobre todo en los países occidentales, la obra está bastante avanzada.

En el teatro absurdo que llamamos sociedad, allá arriba habitan los maestros de la distracción..

Estoy aquí para hacer una película de la BBC sobre las líneas del frente a través de los ojos de los combatientes ucranianos . La línea del frente entre Rusia y Ucrania se extiende 932 millas y las cámaras rara vez logran ver de cerca la escala y la ferocidad de los combates. Visito el centro de mando del grupo, un sótano en un edificio en ruinas. Desde aquí, los soldados se despliegan en períodos de tres días en el bosque, donde operan desde trincheras heladas, bajo fuego de artillería constante, defendiéndose de los ataques rusos.

¿Qué pasa si desde la sanidad pública se ofrece como alternativa médica a los cuidados paliativos la “rehabilitación terapéutica por eutanasia”, más eficaz, barata y definitiva, a quien no tiene recursos?

El planteamiento de Javier Milei sobre la legalización de la venta de órganos ha abierto un profundo debate ético y controversias en la sociedad actual. Sin embargo, en Paradise, nos enfrentamos a una visión que coincide con la propuesta del candidato libertario: la venta de años de vida. En este mundo desigual, es difícil no notar el sombrío patrón de que siempre son los más desfavorecidos y vulnerables quienes terminan vendiendo sus años de vida a los más adinerados y poderosos, perpetuando así una desigualdad preocupante.

Uno de los aspectos que más me sorprende en la actualidad es el carácter psicopático y las propuestas distópicas de los que se autodenominan liberales. No muestran el más mínimo atisbo de sensibilidad ante el sufrimiento ajeno, y mucho menos una compasión ante los más débiles. Su individualismo extremo y la ausencia en sus postulados del bien común los han convertido en una ideología tremendamente perniciosa. Se refleja en su visión de los salarios, del acceso a la vivienda, de las pensiones, de lo que está sucediendo con los precios de la luz,