Las activistas Devermut denunciaron públicamente para sus 800.000 seguidores de Instagram al pub La Luna de Conil, en un par de vídeos y alguna otra publicación, etiquetando al local para lanzarle todas sus hordas, sedientas de justicia y equidad. Contaron que habían sufrido una agresión homófoba que consistía en lo siguiente: según ellas, las echaron del bar porque estaban bailando a su rollo, con otras dos amigas, y un grupo “de tíos” no paraba de mirarlas como a cachos de carne y reírse de ellas “por lesbianas".