El positivo de una cirujana (1,2 de tasa de alcohol en sangre) cuando se dirigía a la plaza de toros de El Burgo de Osma el pasado día 17 de agosto, ha provocado, primero, el envío de una carta al presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, por parte de la defensora del Paciente, Carmen Flores, solicitando que se realicen controles de alcoholemia al personal sanitario; y después la reacción del sindicato CCOO acusando a la presidenta de esta asociación de ”socavar la reputación” de los profesionales y “alarmar a la población"