Cuando Eugenio, un ser solitario y huraño, con dificultades serias para relacionarse con las mujeres, acumulaba deseo, consumía prostitución. No sabía darle otra salida. Según uno de los numerosos informes de los investigadores: "Tiene preferencia por mujeres mayores que él, a las que identifica en su móvil con el apelativo de 'maduras', siendo este detalle también compatible con la edad de la desaparecida Manuela Chavero, similar a la de las mujeres en las que está interesado sexualmente el investigado".