Una saudí de 38 años perdió una larga batalla judicial contra su familia que le impedía casarse con un compatriota, alegando que éste tiene mala reputación porque ejecuta un instrumento musical, informa el martes el diario Okaz. Diplomada y alta ejecutiva de banco, que dirige a 300 empleados, esta saudí de Qassim, región considerada muy conservadora al norte de Riad, anunció que iba a acudir a los más altos dirigentes saudíes para anular el veredicto, añade el diario.