Los Mossos d'Esquadra y la Policía Local desalojaron el martes, sin orden judicial, un edificio de Calonge (Girona) en el que había 22 viviendas ocupadas, después de que el Ayuntamiento alertara del peligro de electrocución o incendio. Según la Cruz Roja, se han desalojado 64 personas, de las que 24 son menores. Durante tres días se alojarán en un hotel ofrecido por el Ayuntamiento. A partir de aquí, su futuro no está claro. El bloque ocupado, propiedad de un inversor privado, quedó abandonado poco antes de su finalización a raíz de la crisis.