Un anciano de 88 años falleció el 13 de diciembre de 2022 en su domicilio de Sabadell al sufrir una violenta descarga eléctrica mientras se duchaba. A finales de noviembre, el anciano sufrió un corte de luz en la residencia. Su hija, consciente de que el hombre tenía contratado un seguro del hogar que incluía reparaciones eléctricas, contactó con la compañía para que se hiciera cargo del problema doméstico. La empresa, tras comprobar los datos de su cliente, se comprometió a enviar a la casa del anciano a un electricista.

"Cuando hago un sudoku, me concentro en un punto concreto, sin dejar de escanear las opciones horizontal y vertical. Al hacerlo, mi mano izquierda termina desmadrándose. Comienza un temblor, sufro calambres en mi mano y se mueve sin control". Así lo explica el paciente, que sin embargo puede controlar los ataques cerrando los ojos unos segundos, momento en el que cesan. La situación le vino tras un accidente de esquí que le llevó a estar sepultado y casi sin oxígeno durante 15 minutos.