El 16 de octubre, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart entraron en la prisión de Soto del Real en módulos separados. Y ciento once días después, siguen, en situación de prisión incondicional, dictada por la jueza Carmen Lamela, primero, y confirmada por Pablo Llarena, después, acusados de sedición. Ambos han estado en prisión más días que no José Barrionuevo, ex-ministro del Interior español durante el gobierno de Felipe González, entre 1982 y 1988.