Los policías han sido requeridos este martes por la tarde en un aparcamiento subterráneo de la plaza de la Pau del municipio y han encontrado seis plantas de marihuana, un ventilador y un foco. Pero en aquel momento, al darse cuenta de lo que estaba pasando, la gente se ha sublevado y han salido unas 60 personas en la calle, la mayoría jóvenes de nacionalidad marroquí.

Fiscalía y acusación particular han solicitado al Tribunal que emita una orden de búsqueda, captura e ingreso en prisión contra un vecino de Banyoles (Girona) al que debían juzgar este martes en la Audiencia Provincial y que no ha acudido a la citación, acusado de violar, maltratar y vejar a su novia de 17 años en 2019. La fiscalía pide para el procesado, de 23 años, una pena de 21 años de cárcel, una multa de 360 euros y 30 días de localización permanente por delito continuado de violación,de maltrato habitual físico y psicológico

En 1830, un africano de identidad desconocida es desenterrado al poco de morir por naturalistas franceses que lo disecan y se lo llevan a París; en el siglo XX se exhibe como pieza de museo (o más bien como atracción de feria) en Banyoles, hasta que en el 2000 el gobierno español envía el cadáver a la capital de Botsuana, donde vuelve a recibir sepultura. A esta secuencia de atrocidades y despropósitos hay que añadir ahora la confirmación de que el conocido como Negro de Banyoles descansa en un país equivocado.

La niña posa su mirada de ojos azules sobre el objetivo de la cámara mientras entrelaza los dedos sobre el escritorio, encima los libros de estudio. Una cabellera rubia anudada con un lazo negro le destapa la frente. Tras ella, un mapa de la Europa de la Guerra Fría. En el plano, como un temprano augurio, las siglas de la URSS. La Rusia de posguerra. El lugar al que la niña de la foto, Carme Pelach, iba a recurrir para adoptar a Sasha, su segunda hija.

El Tribunal Supremo ha confirmado una condena de seis meses de prisión para un hombre que en 2014 entró en una iglesia de Banyoles (Girona) consignas a favor del aborto como "aborto, libre y gratuito", colocando una pancarta en el altar donde decía "fuera rosarios de nuestros ovarios" y lanzando pasquines. Los jueces le atribuyen un derecho contra los sentimientos religiosos al entender que se extralimitó en el uso de su libertad de expresión. "El modo, tiempo y lugar en que la manifestó externa y públicamente excede la libertad de expresión".

La Audiencia de Girona ha condenado a seis meses de prisión a un activista proaborto por interrumpir, acompañado de otras personas no identificadas, una misa en la iglesia de Sant Pere de Banyoles (Girona) al grito de "Aborto, libre y gratuito", al tiempo que desplegaban una pancarta con el eslogan "Fuera rosarios de nuestros ovarios" y lanzaban pasquines al aire. La Audiencia condena al activista por un delito contra los sentimientos religiosos, ya que la acción paralizó la celebración de la misa durante dos o tres minutos.

Un juzgado de Girona juzgará a partir de este lunes al expresidente de Cruz Roja Banyoles (Girona) Joaquim Homs, acusado de prostituir y abusar sexualmente de tres jóvenes menores entre 2007 y 2011.