Los cariños hacia los recién nacidos es algo que todo el mundo debe, e incluso gusta, aguantar como algo normal, un protocolo social que se respeta en todo el mundo. Estos cariños van desde un abracito, una caricia en la cara, una mueca y, hasta algo más cercano, unos besos. Nadie se para a pensar si eso puede entrañar algo malo, pero después de ver lo que le pasó a la hija de Claire Henderson puede que todos los padres empiecen a replanteárselo.