Ahora resulta que tirarse a las alumnas, a las becarias y a las mujeres de los compañeros de trabajo se llama asfixia independentista.Según parece, traduzco, el Félix de Azúa (todo presuntamente) le gustaba ligar con sus alumnas, entre ellas su actual esposa; asturiana que fue a estudiar a Catalunya. Mientras tanto, el picha brava se lo hacía con todas: becarias y hasta con la mujer de otro profesor y colega. Eso último ocurrió mientras la pareja del Félix Azúa, la actual arquitecta Eva Fidalgo, estaba embarazada.