En un deseable futuro, esto de que cualquiera pueda tener hijos, así, a pelo, como el que cría caracoles, será recordado tal como ahora recordamos la antropofagia de los neandertales. O la pose del torero dando una larga cambiada con su hija en brazos, todo ello (pose, pase e hija) testigos mudos de la grandeza, discernimiento y fertilidad de sus santos... testículos. Puro atavismo.