El 12 de marzo cuatro falangistas quisieron asesinar a Luis Jiménez de Asúa, vicepresidente de las Cortes, pero mataron a su escolta, el agente Jesús Gisbert. El suceso cambió la política de orden público de la República.
La imputación del asesor del presidente frena la posibilidad, deseada por Torres, de que entrara en el consejo. El riesgo reputacional supone un hándicap para atraer candidatos
